A partir de enero de 2015 el panorama residencial podría sufrir alteraciones de
calado por la entrada en vigor de la reforma fiscal. un informe de bbva
researchseñala que el aumento de los impuestos que sufrirá el
vendedor de una casa se traducirá en una subida de los precios y en
una posible reducción de las ventas. además, advierte de la caída
que podría registrar la recaudación por vivienda dentro
de escasos días entrará en vigor la reforma fiscal que, entre otras medidas,
contiene varias que afectan a la vivienda. la ley del irpf no incluirá
el coeficiente de corrección monetaria, que descontaba la inflación sufrida
en los años transcurridos entre la compra y la venta. de este modo, se
tributará por la ganancia del valor real de la vivienda vendida y también por
la evolución de la inflación (se pagarán más impuestos) por
otro lado, se mantiene los coeficientes de abatimiento pero sólo se
aplicarán a los primeros 400.000 euros derivados de la venta de
cualquier tipo de bien (viviendas, acciones, etc.), adquirido antes de 1995.
por encima de este límite, dejará de aplicarse y se deberá tributar por toda la
plusvalía generada por la venta de la casa. este coeficiente pretende descontar
de las plusvalías parte de las enormes revalorizaciones de las viviendas más
antiguas
En
definitiva, cuando la venta de una casa se produce en un entorno en el que la
venta de todos los bienes no supera los 400.000 euros, las plusvalías generadas
por la venta de una vivienda generan un menor pago fiscal debido a la reducción
del tipo impositivo que las grava. sin embargo, cuando la venta de una vivienda
y el resto de bienes supera el límite de 400.000 euros, la fiscalidad es más
gravosa para el contribuyente, pero no
todo el mundo tiene que tributar por la plusvalía generada por la venta de la
vivienda. cuando los ingresos provengan de una vivienda habitual y se
destinen a comprar otra, las plusvalías permanecerán exentas de tributación,
como sucede antes de aplicarse la reforma. además, en mayores de 65 años o
discapacitados, la plusvalía derivada de la venta de una vivienda habitual
seguirá sin tributar aunque la ganancia no se destine a la adquisición de otra
vivienda
Según
bbva, este cambio en la tributación por vender una vivienda puede tener
dos efectos que afectarán al mercado de la vivienda:
1.- el propietario trasladará directamente a los
precios de la vivienda el incremento fiscal. la entidad
financiera recuerda que algo similar sucedió cuando se puso fin a la deducción
fiscal por compra de vivienda
2.- también puede tener un efecto directo en la oferta
de vivienda ya que podría desincentivar las ventas,
“dando lugar a un aumento de las viviendas vacías o un incremento del parque de
viviendas en alquiler”
Otro
efecto puede ser que este aumento fiscal empuje a los contribuyentes a declarar
un valor de venta inferior al real para minorar la plusvalía y tributar menos.
en definitiva, el estado podría dejar de recaudar menos por la venta de
viviendas